Como creo que éste va a ser el último post hasta septiembre, voy a poneros la tarta de dos pisos que hice para el showroom LepetitGrand hace unos meses, ya que varias amigas me han pedido que pusiera alguna foto más de cerca... Además, aunque no tengo fotos del paso a paso, aprovecho y os voy explicando como se montan los dos pisos para que no se os hunda la base.
Esta tarta es mucho más fácil de lo que parece. Así que vamos al lío.
Cuando queremos hacer una tarta de dos pisos, es importante que elijáis bien los tamaños de los dos bizcochos, para que quede bonita tiene que haber una buena diferencia entre ambos. Al menos para mí. Es decir, que si la base la vais a hacer de 20 cm, yo haría un primer piso de 10 cm. Como muy pequeña, la base la haría de 18 cm, pero no de 15 cm, porque no quedaría muy llamativa. Otra cosa es que lleve más de dos pisos, entonces yo sí que haría uno de 20 cm, otro de 15 cm y otro de 10 cm, por ejemplo. Pero esto es cuestión de gustos.
Además, tenéis que tener en cuenta el tipo de decoración de la tarta, porque si queréis que haya algún adorno en la superficie de la base, debería haber suficiente espacio para colocarla (por ejemplo, en esta tarta). Esta parte es importante tenerla en cuenta a la hora de colocar el primer piso.
Pero vayamos poco a poco. Una vez los dos bizcochos estén fríos, los rellenamos con la crema que hayamos elegido. Les damos una capa de la crema por encima, dejamos enfriar un par de horas en la nevera para que endurezca la crema y los forramos con el fondant que queramos.
En este caso, después de forrar de verde la base, coloqué un metro alrededor de la misma, primero abajo y luego arriba, y marqué la distancia exacta que debía haber entre cada tira de fondant blanco con un rotulador comestible (si no tenéis rotulador, podéis hacer las marcas con palillos, alfileres o cualquier otro instrumento que deje una marca en el fondant). Las tiras de fondant blanco las hice con un cortador Wilton, para que todas tuvieran el mismo ancho, pero si no tenéis, podéis medir el ancho de las mismas con una regla o un metro.
Después, me puse a hacer los cuatro camafeos, puesto que necesitan un tiempo de secado en el molde para que no se os estropeen al sacar. Hacer los camafeos sólo es cuestión de tener un pelín de paciencia. Yo utilicé un molde de silicona. Primero unté el molde con Crisco (grasa vegetal), aunque también se puede usar azúcar glass, para que el fondant no se quedara pegado y después no se deformara al sacarlo. Coloqué un poquito del fondant blanco mezclado con CMC (un endurecedor del fondant, pero también vale pasta de flores o cualquier otro endurecedor) en la zona de la cara y el cuerpo de la figura y luego terminé de rellenar el molde con fondant rosa también mezclado con CMC (usé dos tonalidades diferentes, dos camafeos con el filo rosa claro y dos con rosa fuerte). Alisé la parte trasera y dejé secar cada camafeo unos 15 minutos. Desmoldé y los dejé que endurecieran un poco más en papel de cocina.
Mientras esperaba que fueran endureciendo los camafeos, fui preparando el primer piso. Para trabajar mejor las tartas de dos pisos, al primer piso le pongo también una base de cartón, pero la recorto un poco para que sea más pequeña y no sobresalga luego, y hago otra igual para calcular donde irá el bizcocho pequeño (podéis utilizar un simple papel). Guiándome con esta copia de la base, marco con un rotulador o con un palillo en el bizcocho de la base donde irán los soportes del primer piso.
Ya hay en muchos sitios soportes para las tartas de varios pisos, son unas barritas de plástico de diferente grosor, para que puedas usarlas en función de la cantidad de pisos que lleve la tarta. Pero si no los encontráis, os pueden valer los palitos de los cake pops o unas brochetas (aunque hay quién opina que es mejor utilizar plástico en vez de madera por las astillas).
Yo suelo poner tres palillos, en forma de triángulo, para que el peso quede bien repartido. Una vez introducidos los palillos en la base, ponemos un poco de la crema utilizada para el relleno en la parte donde irá el primer piso para que sirva como pegamento. Colocamos el bizcocho pequeño y empezamos a decorarlo.
Con un metro medí la distancia que debía haber entre los cuatro camafeos y la altura a la que deberían estar. Los puse sobre el fondant verde con un poco de pegamento comestible en la parte trasera, y con un cortapastas redondo hice círculos rosas que dividí en dos para hacer los adornos que bordean el camafeo.
Hice cuatro lazos pequeños y los pegué en la base de los cuatro camafeos. Estos lazos son muy fáciles de hacer. Cortáis ocho tiras finas de fondat, cuatro grandes y cuatro algo más pequeñas. Cogéis una tira grande y unís sus extremos, y así con las otras tres tiras grandes. Y con las tiras pequeñas, hacéis el lazo.
Una vez decorada, coloqué un lazo rosa alrededor del primer piso. Y como podéis ver, tarta de aire victoriano lista.
Bueeeno, ¿veis cómo no era tan difícil? Quizá no sea la tarta más recomendada para una primera vez, peero... tampoco lo era la casa de Mickey Mouse (que por cierto, también tenía dos pisos y yo no puse ni base a la casa, ni soportes a la base, ni nada de lo que he explicado hoy... La experiencia es un grado...).
Espero que tengáis unas felices vacaciones, ¡y en septiembre nos volvemos a ver! Aunque no tengo intención de no dar señales de vida... A lo mejor os doy una sorpresa... ¡Jajajaja!
Mil dulces besos!!!
Esta tarta es mucho más fácil de lo que parece. Así que vamos al lío.
Cuando queremos hacer una tarta de dos pisos, es importante que elijáis bien los tamaños de los dos bizcochos, para que quede bonita tiene que haber una buena diferencia entre ambos. Al menos para mí. Es decir, que si la base la vais a hacer de 20 cm, yo haría un primer piso de 10 cm. Como muy pequeña, la base la haría de 18 cm, pero no de 15 cm, porque no quedaría muy llamativa. Otra cosa es que lleve más de dos pisos, entonces yo sí que haría uno de 20 cm, otro de 15 cm y otro de 10 cm, por ejemplo. Pero esto es cuestión de gustos.
Además, tenéis que tener en cuenta el tipo de decoración de la tarta, porque si queréis que haya algún adorno en la superficie de la base, debería haber suficiente espacio para colocarla (por ejemplo, en esta tarta). Esta parte es importante tenerla en cuenta a la hora de colocar el primer piso.
Pero vayamos poco a poco. Una vez los dos bizcochos estén fríos, los rellenamos con la crema que hayamos elegido. Les damos una capa de la crema por encima, dejamos enfriar un par de horas en la nevera para que endurezca la crema y los forramos con el fondant que queramos.
En este caso, después de forrar de verde la base, coloqué un metro alrededor de la misma, primero abajo y luego arriba, y marqué la distancia exacta que debía haber entre cada tira de fondant blanco con un rotulador comestible (si no tenéis rotulador, podéis hacer las marcas con palillos, alfileres o cualquier otro instrumento que deje una marca en el fondant). Las tiras de fondant blanco las hice con un cortador Wilton, para que todas tuvieran el mismo ancho, pero si no tenéis, podéis medir el ancho de las mismas con una regla o un metro.
Después, me puse a hacer los cuatro camafeos, puesto que necesitan un tiempo de secado en el molde para que no se os estropeen al sacar. Hacer los camafeos sólo es cuestión de tener un pelín de paciencia. Yo utilicé un molde de silicona. Primero unté el molde con Crisco (grasa vegetal), aunque también se puede usar azúcar glass, para que el fondant no se quedara pegado y después no se deformara al sacarlo. Coloqué un poquito del fondant blanco mezclado con CMC (un endurecedor del fondant, pero también vale pasta de flores o cualquier otro endurecedor) en la zona de la cara y el cuerpo de la figura y luego terminé de rellenar el molde con fondant rosa también mezclado con CMC (usé dos tonalidades diferentes, dos camafeos con el filo rosa claro y dos con rosa fuerte). Alisé la parte trasera y dejé secar cada camafeo unos 15 minutos. Desmoldé y los dejé que endurecieran un poco más en papel de cocina.
Mientras esperaba que fueran endureciendo los camafeos, fui preparando el primer piso. Para trabajar mejor las tartas de dos pisos, al primer piso le pongo también una base de cartón, pero la recorto un poco para que sea más pequeña y no sobresalga luego, y hago otra igual para calcular donde irá el bizcocho pequeño (podéis utilizar un simple papel). Guiándome con esta copia de la base, marco con un rotulador o con un palillo en el bizcocho de la base donde irán los soportes del primer piso.
Ya hay en muchos sitios soportes para las tartas de varios pisos, son unas barritas de plástico de diferente grosor, para que puedas usarlas en función de la cantidad de pisos que lleve la tarta. Pero si no los encontráis, os pueden valer los palitos de los cake pops o unas brochetas (aunque hay quién opina que es mejor utilizar plástico en vez de madera por las astillas).
Yo suelo poner tres palillos, en forma de triángulo, para que el peso quede bien repartido. Una vez introducidos los palillos en la base, ponemos un poco de la crema utilizada para el relleno en la parte donde irá el primer piso para que sirva como pegamento. Colocamos el bizcocho pequeño y empezamos a decorarlo.
Con un metro medí la distancia que debía haber entre los cuatro camafeos y la altura a la que deberían estar. Los puse sobre el fondant verde con un poco de pegamento comestible en la parte trasera, y con un cortapastas redondo hice círculos rosas que dividí en dos para hacer los adornos que bordean el camafeo.
Hice cuatro lazos pequeños y los pegué en la base de los cuatro camafeos. Estos lazos son muy fáciles de hacer. Cortáis ocho tiras finas de fondat, cuatro grandes y cuatro algo más pequeñas. Cogéis una tira grande y unís sus extremos, y así con las otras tres tiras grandes. Y con las tiras pequeñas, hacéis el lazo.
Una vez decorada, coloqué un lazo rosa alrededor del primer piso. Y como podéis ver, tarta de aire victoriano lista.
Bueeeno, ¿veis cómo no era tan difícil? Quizá no sea la tarta más recomendada para una primera vez, peero... tampoco lo era la casa de Mickey Mouse (que por cierto, también tenía dos pisos y yo no puse ni base a la casa, ni soportes a la base, ni nada de lo que he explicado hoy... La experiencia es un grado...).
Espero que tengáis unas felices vacaciones, ¡y en septiembre nos volvemos a ver! Aunque no tengo intención de no dar señales de vida... A lo mejor os doy una sorpresa... ¡Jajajaja!
Mil dulces besos!!!
Hola María, mi nombre es Patricia y me ha recomendado tu blog Sonia Pée, a quién conoZco desde el cole. He visto tu blog y me encantan tus creaciones.
ResponderEliminarEl caso es q me gustaría regalarlw a mi padre una tarta de fondant especial, concretamente de él en su huerto y me gustaría saber si tú podrías ayudarme y cuánto cobras... Etc. Su cumple ws el 24 de este mes. Mi email es 691667625. Gracias
Hola Patricia! Encantada de conocerte. Te mando un mensaje y concretamos. Un abrazo!
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