martes, 30 de octubre de 2012

Cupcakes red velvet... O cupcakes de terciopelo rojo!!

La primer vez que vi este bizcocho hace unos años ya, me enamoré de él... Era una foto de un blog americano, en el que comparaban el famoso red Velvet del Hotel Waldorf Astoria de Nueva York con uno hecho en casa. La foto que habían puesto de la versión del hotel era increíblemente bonita, tenía un color rojo intenso, casi rozando el burdeos, y el contrastre con la crema de queso que llevaba en el relleno era espectacular. Y si el bizcocho en sí era magnífico, la historia o leyenda que lo rodea, mucho más.


Asi que, como era de esperar, me obsesioné con él... Me moría de ganas por hacerlo en casa, pero nunca encontraba el momento, y la verdad es que me daba un poquito de miedo. Pero hace unos meses, lo intenté, y tras mchas risas de mis amigos de Melilla, me salió relativamente bien.
Digo relativamente porque más que un Red Velvet me salió un Pink Velvet y además, como eran mis comienzos bizcocheros "especiales" (no había salido anteriormente de la versión Thermomix del clásico bizcocho de yogurt y algún otro más) no tenía un molde adecuado, así que lo hice en uno redondo con agujero en el medio, y como no tenía ni idea de la consistencia que debía tener una cobertura, pues me quedó bastante líquida... Aquí tenéis la prueba... Todavía me río cada vez que lo veo!
No obstante, alucinamos en casa... Desde entonces tengo que hacerlo, al menos, una vez al mes... Y como no soy de repetir mucho una receta, voy variando la forma: un mes lo hago en bizcocho, otro en cake pops y otros, como esta vez, ¡en cupcakes!
Si queréis la versión cake pops, pinchad aquí.
Estos cupcakes los hice porque tenía una visita de "negocios" en casa, y quería sorprender a mis invitadas (cuando lo lean, se mueren de risa...). ¡Y fueron un éxito!
Cambié el buttercream clásico de mantequilla y azúcar por uno de queso philadelphia y le puse de adornos unas mariposas de fondant... Uhmmm.... Todavía me acuerdo de lo ricos que estaban...
En cuanto a la receta, he probado varias, pero la que más me gusta es la que publicó, hace tiempo ya, el blog La Dulce Magdalena... No falla... Asi que os pongo su receta porque es estupenda.
Cupcakes Red Velvet (la receta es para unos 16 cupcakes, aunque a mi, la última vez, me salieron casi 30... creo que dependerá de las cápsulas que utilicéis...)
Ingrediente secos
- 350 gr de harina
- 300 gr de azúcar
- 1 cucharadita de cacao en polvo (tipo Valor, si utilizáis Cola Cao no pasa nada, pero no saldrá igual, el chocolate tipo Valor le da más intensidad)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
Ingredientes húmedos
- 2 huevos grandes
- 250 ml de aceite de girasol
- 240 ml de buttermilk o suero de leche (yo mezclo 240 ml de leche entera con 15 ml de vinagre o zumo de limón, y lo dejo reposar 10 minutos)
- colorante alimentario rojo (la cantidad de colorante dependerá de la marca. Si utilizáis el color rojo de Wilton, necesitaréis prácticamente todo el bote para que os suba el rojo; si compráis el tono Poppy Red de Sugarflair, con una cucharada de postre suele ser suficiente. Lo importante es que se os quede un rojo intenso)
- 1 cucharadita ó 5 ml vinagre blanco
- 1 cucharadita ó 5 ml de extracto de vainilla
Pre-calentamos el horno a 180º y cubrimos una bandeja para cupcakes con cápsulas de papel rizado.
En un bol mezclamos bien los ingredientes secos; los tamizamos y reservamos. En otro bol grande mezclamos bien los ingredientes húmedos. Incorporamos 1/3 de los ingredientes secos sobre los húmedos e integramos. Vamos echando el resto de los ingredientes secos hasta que estén integrados pero sin trabajarlo demasiado.
Repartimos la masa en los moldes (más o menos, hay que llenar los moldes 1/3 de su capacidad) y horneamos durante 15 ó 20 minutos, o hasta que la masa esté esponjosa. Luego los sacamos y los dejamos enfriar sobre una rejilla.
Ingredientes para el frosting de queso
- 125 gr de queso de untar a temperatura ambiente (Phidadelphia, Hacendado, Carrefour...)
- 95 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla (o 1 si es "muy potente")
- 350 gr de azúcar glass (la cantidad de azúcar glass varía en función del tipo de queso que utilicéis, con el Philadelphia suele ser suficiente unos 250-300 grs, pero con el de Hacendado se necesita un poco más. Es mejor que vayáis añadiéndolo poco a poco, hasta que veáis que la textura es consistente como para hacer las rosas sin que se deshagan)

Para el frosting mezclamos todos los ingredientes menos el azúcar, el cual iremos añadiendo poco a poco después hasta que consigamos una textura consistente.

 

Como véis, es bastante sencillo... Para decorarlos, yo utilizo la boquilla 1M de Wilton, que hace unas rosas preciosas, pero si tenéis muchas ganas de hacerlos y no tenéis boquillas de ningún tipo, no os preocupéis, cortad una esquina de una bolsa de congelación, meted el frosting y la utilizáis como una manga pastelera, no os saldrá tipo rosa, pero quedarán muy bien también!

Para las mariposas, teñí fondant blanco con el tono Poppy Red de Sugarflair, estiré el fondant, hice las mariposas con un cortador, les hice los agujeritos de las alas con un palillo y las dejé secar unas horas en un "abanico de papel" para que cogieran la forma.





Si no tenéis cortador de mariposa, podéis usar cualquier otro, de flor, corazón, estrella... O simplemente no poner nada... Da igual, están tan buenos que en realidad no necesitan ningún tipo de decoración...



Por si le interesa la historia de este bizcocho a alguien, aquí os la dejo...

"Su origen es confuso, diferentes historias lo sitúan en el Sur de EEUU, en el Norte o incluso en Canadá.
¿Cuáles son las diferentes versiones?
Cuentan que la receta era propiedad del Hotel Waldorf Astoria de Nueva York. En los 50, una mujer quedó fascinada con el sabor de este pastel y solicitó la receta en el hotel. El chef se la cedió, pero cuando la mujer estaba lista para dejar el hotel, había un elevado cobro en su factura en concepto de la fórmula del famoso pastel. Indignada, decidió enviar una carta en cadena a todas sus amistades con el ánimo de popularizar la receta de la que el famoso hotel neoyorquino era, hasta entonces, dueño.
Por otro lado, hay quienes sitúan su nacimiento en la cadena Eaton en Canadá, donde los empleados habían jurado guardar silencio y no desvelar la receta, ya que les habían hecho creer que había sido ideada por la matriarca de la familia.
Por último, existe una versión que defiende que fue la precariedad sufrida durante la Segunda Guerra Mundial la que obligó a los reposteros sureños a introducir remolacha entre los ingredientes de los pasteles para mejorar su aspecto, siendo éste el origen de la Red Velvet Cake" (extracto de http://www.magazineunionwep.com/)
Espero que os haya gustado, que os animéis a hacerlos y que me mandéis muchas fotitos!! Que sois un poco vaguillos... No me mandáis nada!!
Muchos besos y hasta muuuuy prontito, porque mañana es.... Halloween!!!
P.D. Si tenéis cualquier duda... ¡preguntadme!


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